King's Quest VI: Heir Today, Gone Tomorrow es la sexta entrada en la serie King's Quest de juegos de aventura gráfica. Fue publicado por Sierra Entertainment en el año 1992.
La aventura utiliza el mismo sistema de Sierra de la época, con iconos en la parte superior para cada acción. Como novedad Sierra incluyó la técnica de lipsync, que permitía sincronizar la boca de los personajes con lo que decían en cada momento.
Existe una versión en formato CD del juego que incluye voces digitalizadas y una introducción algo diferente, aunque desgraciadamente está completamente en inglés. Además el juego no nos permite jugar con voces y subtítulos simultáneamente, sino que sólo podremos jugar con una de las dos opciones.
En los sistemas operativos actuales es posible volver a jugar a este juego mediante dos posibilidades: o bien emplear un emulador de MS-DOS como Dosbox o la máquina virtual de SCUMM llamada ScummVM.
1992-1993 Sierra Off-line. Sexta entrega de los archi-famosos-conocidos-entodoelmundo-requete-boquepacha-pozi-pono-amparo ¿has tirao la fruta? pooooozi, no, ¿ya tas fumao un porro? llamados King's Quest. En esta sexta entrega ya se nota la calidad a leguas. ¿Leguas? Esto me suena a lobos de mar, marineros, ¡arrr!, ron, ron, la botella de ron. Como se puede observar en el video de arriba, la historia empieza después de un naufragio con nuestro protagonista sumergido en la incógnita y el delirio. Poco a poco las imágenes del incidente fueron llegaron a su mente como flashes de una película. Esto fue lo que recordó.
El capitán dijo: -¡Suban las velas!
Y abajo se quedaron a oscuras.
El capitán dijo: -¡Todos al cuarto de máquinas!
Y máquinas durmió en el pasillo.
El capitán dijo: -¡Den vueltas a estribor!
Y estribor quedo patas arriba.
El capitán dijo: -¡Todos a bordo!
Y bordo murió aplastado.
El capitán dijo: -¡Suelten amarras!
Y marras salió y se los comió a todos.
El capitán dijo: -¡40 grados a babor!
Y Babor murió calcinado.
¿De qué murió la mujer del capitán Garfio?
De una caricia.
El capitán dijo: -¡Marineros! ¡A abordar el barco!
Y el barco quedo precioso.
Después de esta gran conmoción sufrida no tuvo más remedio que emprender un camino incierto. Algo vino de nuevo a su mente: "Sigue al conejo blanco". Pero otra frase se interpuso a ésta: "Sigue el camino de baldosas amarillas". Como era un poco travieso y un tío cinéfilo, le hizo más gracia ser Dorothy que Neo, por el rollo de vestirse de niña y jugar con el hombre de las pajas. Él quería ser ella, ser Dorothy y jugar con el hombre de las pajas a espadachines con la picha, y después de una dura batalla dejarse perder y poder decirle: mátame por la espalda.
En una de las muchas otras aventuras que pudo disfrutar cabe destacar cuando se se encontró con el hombre invisible caníbal y le preguntó: ¿Dónde vas con esos esqueletos? -a lo que le respondió- -A devolver los cascos a a la tienda. Aaaaaaahahahaaaaaaahhhhh cuñaaaaaaaaaaaaaaaaao, ¿lo pillás jezú? El tío era caníbal aahhhhhhh ahhhhhhaaahh y delvolvía los esqueletos como si se tratase de las botellas vacías de gaseosa... ahhhh ahhaha cuñaaaaaaaaaaaaaaao.
Debería haber cogido la pastilla roja, ¿o era la azul?
La versión CD del juego incluía una canción llamada "Girl in the Tower" a la que se hacía referencia en el manual para que los jugadores llamaran telefónicamente a emisoras de radio y pidieran su emisión. Fue un fracaso.
El villano de esta aventura es el visir Abdul Alhazred, que también es un personaje ficticio del universo creado por el escritor H.P. Lovecraft. También llamado el "Árabe Loco", fue el autor del libro "Necronomicón".
En las estanterías de la casa de empeños se pueden encontrar diversos objetos de anteriores juegos de la saga.
El siguiente video corresponde a la versión CD que únicamente está en inglés, y donde se puede ver una introducción diferente.
A continuación se muestra el video del making-of que venía con el CD original. Por desgracia, la calidad también es la original.
Con "King's Quest VI" Sierra exige de nuevo al jugador una mente muy despierta, una gran rapidez de reflejos y una lógica más que aplastante.
