La Abadía del Crimen es un videojuego deaventuras desarrollado por la compañía española Opera Soft en el año 1987. La programación fue obra de Paco Menéndez mientras que el apartado gráfico correspondió a Juan Delcán. Está basado en la novela "El nombre de la rosa", de Umberto Eco.
La primera versión se creó para Amstrad CPC, y posteriormente se hicieron conversiones para Spectrum 128k, MSX, y finalmente PC, que incluía cánticos digitalizados de los monjes.
Recientemente se han creado versiones del juego para plataformas más recientes, como por ejemplo Game Boy Advance; o una versión escrita en Java para jugar desde el navegador web.
La versión que analizamos aquí es la creada por Antonio Giner para sistemas Windows, que incluye mejoras gráficas y sonoras, y sobretodo nos permite disfrutar del juego en los sistemas operativos actuales.
La Abadía del Crimen, el mejor juego español de la historia. No sé en qué año salió, pero lo que sí sé es que hace mucho, pero mucho tiempo, pero no en una galaxia lejana, sino en España. ¿Los culpables? Opera Soft... Un tiempo en el que no se conocía MS-DOS, y mucho menos Windows, donde los únicos ordenadores que existían eran Spectrum, Amstrad o Commodore, y donde un juego costaba 575 pesetas. Sí, has leído bien: pesetas. ¡La gente se volvió loca, cantando, saltando, silbando, y todos al compás de LA ABADÍA DEL CRIMEN!
En la actualidad podemos disfrutar de este juegazo, ¡y encima en 256 colores! Gracias a Antonio Giner, autor de este pedazo de remake, incluyendo la posibilidad de guardar y cargar partidas.
Hace tiempo hubiese escrito: "Es un regalo, basado en la película 'El nombre de la rosa', que a su vez se basa en el libro con el mismo nombre de Umberto Eco, 2 obras maestras. Pero no sé si todavía alguien se acuerda de todo esto que estoy hablando.
Por lo tanto, empecemos de cero, como si no hubiésemos leído nada hasta ahora: Había una vez un monje franciscano llamado Guillermo de Occam, perseguido y acusado de herejía por la Inquisición. Estaba harto de huir, más que Leonardo DiCaprio en "Atrápame si puedes", así que llamó al Papa para comer y hablar de que dejasen de perseguirle y esas cosas. El Papa dijo que una mierda, que no se movía del Vaticano y le mandó a su lameculos particular, un tal Bernardo Gui, para un encuentro en la Abadía.
¿Y Qué pasó? pues que el tal Bernardo iba de camino en su carruaje por el bosque y escuchó: "-Bernardo, ¿quieres un nardo? Y como hombre curioso que era se asomó por la ventanilla. La curiosidad mató al gato y ¡ZAS! tuvo un encuentro amoroso con un varonil montaraz que lo enculó sin pausa ni freno durante más de 2 horas.
Esto hizo que Guillermo, y el novicio Adso se cansaran de esperar en la Abadía, y como no tenían nada mejor que hacer, los monjes les obsequiaron con algún que otro asesinato para que matasen el tiempo, nunca mejor dicho.
Durante el desarrollo del juego se intentó conseguir el respaldo comercial de libro original en que se basaba, "El Nombre de la Rosa", pero no se llegó a recibir respuesta positiva por parte del autor, Umberto Eco, así que decidieron llamarlo "La Abadía del Crimen", por ser uno de los posibles nombres que el autor pensó para la novela.
La versión que hemos analizado corresponde al remake creado por Antonio Giner, que mejora el original añadiendo gráficos en VGA 256 colores, sonido y música mejorada, traducciones a diferentes idiomas y soporte para ejecutarse en los sistemas Windows. En las siguientes capturas puede comprobarse la mejora gráfica entre esta versión y el original.
El juego contiene voces digitalizadas con el canto "Ave María" de Schubert durante los oficios, aunque si el sistema detectaba que se utiliza una versión pirata del mismo, se podía escuchar un canto que decía "Pirata, pirata..."
En la edición 2011 del GAMEFEST tuvo lugar una conferencia de manos de Manuel Pazos y Antonio Giner (autores del remake de la Abadía del Crimen en diversas versiones), donde se explican muchos detalles sobre la creación y desarrollo del juego:
La Abadía del Crimen es una obra cumbre de la programación y mucho nos tememos que pasará mucho tiempo antes de que ningún programa pueda ni siquiera igualarle. Un programa imprescindible.